Dos dragones se enfrentan en tu muñeca, no para pelear… sino para sellar un pacto. Esta pulsera encarna la dualidad entre caos y control, fuerza interna y fuego ancestral. El acabado envejecido del acero le da el carácter de un artefacto perdido en el tiempo, como una reliquia de otra era.
Es un símbolo de poder latente, reservado para quien no teme despertar a la bestia.
Llévala como un amuleto de dominio y protección: quien porta al dragón, nunca arde en vano.
Detalles que importan:
Pulsera de acero inoxidable envejecido
Largo: 21 cm
Cabezas de dragón: 2 cm de ancho cada una
Cadena de eslabones: 1 cm de ancho
Cierre mosquetón redondo firme y seguro
Amuleto ancestral forjado para custodiar tu fuego interior.