La hematita, conocida por su energía de arraigo y estabilidad, armoniza de forma poderosa con la figura de Buda.
La hematita aporta protección, equilibrio y fortaleza interior al disipar la negatividad y anclar las emociones.
El símbolo o imagen de Buda invita a la serenidad, la sabiduría y la compasión en la vida diaria.
Unidas, refuerzan la conexión entre mente, cuerpo y espíritu, fomentando la paz mental y la introspección.
Es un amuleto ideal para quienes buscan un anclaje emocional, claridad espiritual y un camino de armonía.
Esta pulsera está hecha a mano con dedicación y buena energía, cada piedra fue seleccionada por su color y belleza.